Para los aficionados a este absorbente y exclusivo mundillo, visitar una fábrica de armas es como entrar en la cabaña de los elfos que hacen juguetes para Papá Noel, o como si invitan a un friki de Star Wars al rodaje de un nuevo episodio de la saga; pero además, visitar una de las fábricas más modernas, versátil y completa de Europa es todo una gozada, no solo por la oportunidad de ver de primera mano cómo hacen nuestros “juguetes” sino por que he tenido la ocasión de ver todo el proceso, diseño, producción, fresados, tratamientos térmico-químicos, acabados, ensamblajes, testing, etc…
Arex Defense, es una empresa situada en el sureste de Eslovenia, fundada en 1994. Destacó por la innovación en la fabricación de productos de la industria de herramientas de precisión; donde gracias a los departamentos de ingeniería y creatividad, rápidamente se convirtieron en líderes en varias áreas.
Gracias a esto, tienen una notable independencia del mercado; al poder fabricar sus propias herramientas no ponen límites a sus sueños, solo tienen que fabricar la máquina para llevarlos a la realidad. De hecho, sus líneas de fabricación de munición de alta calidad se venden e instalan por todo el mundo como un artículo de su catálogo.
Presumen de su personal, dicen tener lo mejor de Europa, que les ha permitido concentrarse en la calidad, desarrollo e innovación y dar el salto en muy poco tiempo al mercado americano.
Arex Defense, no solo es una fábrica, es además un centro de formación en colaboración con las universidades de ingeniería; algo muy valorado por los jóvenes estudiantes gracias a los programas educativos para futuros ingenieros en el desarrollo de mecanización de piezas.
Casi el 50% de los productos que hoy en día fabrican, lo hacen para otras fábricas de armas o fábricas relacionadas con la defensa. Es una lástima no poder compartir con vosotros todas las fotografías que me gustaría, pero hay que mantener la confidencialidad con sus clientes, con la ingeniería y algunos procesos que son de alto secreto.
He tenido la oportunidad de ver una fábrica moderna, avanzada (y modestamente he visto muchas, pero que muchas) una fábrica muy organizada y completa, ya que fabrican completamente el 100% de las pistolas Arex (armazón, corredera, cañones, piezas, etc..), algo que no pueden decir muchos.
En el inicio de la visita (guiada por Grega, ingeniero jefe e hijo el fundador) la zona de inyectado es fácil de reconocer por el olor a plástico a punto de quemarse, pero me llevo la primera sorpresa al ver que no solo están haciendo armazones de pistolas o cargadores, sino que tengo la oportunidad de ver eslabones para las cintas de ametralladoras, carcasas de granadas autopropulsadas, componentes internos de armas complejas, los “casquillos” de las municiones de fogueo ampliamente usadas en los entrenamientos de las fuerzas militares, etc… Y solo estoy en la primera área.
La zona de mecanizado es realmente grande, pero no por ello caótica, se ven claramente identificados los departamentos de distintos procesos, corte de grandes piezas de metal, torneado y fresado (que lleva muchos procesos desde que se pasa de un bloque de acero o aluminio hasta una pieza totalmente terminada) desbastado, pulido, etc… Aquí es donde empiezas a “babear”, ves máquinas de CNC de alta tecnología que incluyen herramientas hechas por AREX, permitiendo hacer procesos imposibles en una máquina de CNC estándar (es fácil de comprender, si el ingeniero tiene una idea o un problema, diseña una pieza, la fabrican y la acoplan a la máquina) “yo me lo guiso, yo me lo como”.
De nuevo en esta zona no solo vemos piezas de armas, vemos la famosa munición marcadora FTX la cual se distribuye a ejércitos de todo el mundo (incluido el español y la Guardia Civil) doomies de infinidad de calibres tanto de armas cortas, largas e incluso pesadas; además de llamarme la atención de ver preciosos cañones de rifles cuando AREX Defense no tiene ninguno en su catálogo; pero el cliente destinatario de ellos es un secreto comercial.
Unido al área de mecanizados se pueden ver acristalados, insonorizados y asilados de vibraciones al departamento de calidad, la policía de la fábrica como ellos les llaman, los que con sus máquinas láser y de contacto inspeccionan y buscan la forma de mejorar más y más cada una de las piezas que les llegan… te miran a través del cristal como diciendo “continúa, no entres que estoy trabajando”
El departamento de I+D, ves a ingenieros jugando con modelos 3D de armas, piezas y algo en una mesa realmente novedoso que Grega me enseña, me cuenta poco, pero se intuye lo que es y espero que pronto lo tengamos todos en nuestras manos (pista… es una pistola, pero no dispara, al menos munición letal)
Al visitar la zona de tratamientos térmico químicos, puedo ver los eslabones metálicos de las cintas de munición y las reconocidas piezas interiores de las pistolas y me hacen notar uno de los motivos por los que se han incrementado tanto el precio de estas piezas; esta zona de la fábrica ha pasado de tener un una factura de 300.000 euros a un millón de euros en energía eléctrica. Los altos costes de la energía también se ven reflejados en nuestros juguetitos.
Me encantó ver la zona de ensamblado, todo mujeres, no soy machista ni sexista, pero es reconocido que tienen una especial habilidad, son más detallistas, observan mejor cualquier posible error de una minúscula pieza y deberías de ver no la rapidez, sino su proceso metódico, ordenado y fluido en el ensamblaje.
Junto a esta línea, puedo ver tolvas de suavizado por si quieren dar un “toque” especial a una pieza que no es del agrado de la persona que monta el arma.
La fábrica en sí es una perfecta máquina bien engrasada donde ves fluir el abastecimiento de materias primas y piezas allí donde se necesita con una curiosa coreografía.
Nos acercamos al final en una enorme habitación de gruesos muros en el subterráneo de la fábrica, donde se realizan los test a las piezas y sobre todo a las armas, cámaras de alta velocidad, láseres de contorno, complejas máquinas de fatiga y estrés, vamos una cámara de tortura digna de Tomás de Torquemada.
Por último, una no, dos galerías o túneles donde prueban las armas y municiones, otro sitio más donde dejaría mi saco de dormir, la pólvora se respira en el ambiente (mentira, pero queda bien decirlo, ventiladores y filtros extraen los restos nocivos de los gases)
Quiero recalcar tres cosas de esta visita a Arex Defense; el perfecto orden del caos de una fábrica, la excelente seguridad laboral que se respira y seguridad de accesos y la gran calidad humana de los trabajadores, gente que les encanta el trabajo que hacen, personas de los pueblos de alrededor que saben la importancia del trabajo que desarrollan y la simpatía y amabilidad que todos estos fantásticos eslovenos llevan dentro.
Luego, cinco horas de reunión, números, estadísticas, proyectos futuros, unos deliciosos montaditos de los embutidos y quesos de la zona, abrazos, nos vemos en IWA 2023 y salir corriendo que perdemos el avión.
Gracias equipo Arex Defense.
Agradecimiento muy fuerte a Tim (CEO), por ser tan cordial y comprensivo, Ziva, Miro y todos los que saludé y no puedo recordar vuestro nombre.